¿Qué es y cómo descubres el mapa erótico masculino?
Cuando se habla de erotismo, a la mente pueden surgir fantasías atrevidas que despiertan sensaciones curiosas en el cuerpo y deseos intensos por explorar cada rincón de nuestra piel. Sin embargo, son contadas las ocasiones que nos damos ese tiempo y dedicación para explorar al cuerpo y sus sensaciones (especialmente eróticas).
Secretos y especialistas en salud sexual promovemos la exploración del mapa erótico: descubrir cuáles son las zonas del cuerpo que, ante caricias, besos, vibraciones, lengüetazos o inclusive azotes, producen placer y excitación.
El mapa erótico del cuerpo es una herramienta indispensable para no sólo garantizar una experiencia sexual llena de sensaciones explosivas, también el origen de los vínculos de buen trato. Es decir que una vez que conozcamos nuestro cuerpo y sus sensaciones, lograremos comprender qué es lo que le hace sentir placer (a veces puede ser en el cuello y otras detrás de las piernas, con besos o pequeñas vibraciones) y compartirlo con la pareja. Esta dinámica, es el comienzo de un vínculo de buen trato: uno donde conoce y respeta su propio cuerpo y lo comparte, desde el consentimiento y una experiencia placentera para ambas personas. Además de brindar un vínculo de buen trato, el mapa erótico del cuerpo se encarga también de garantizar placer en todo momento. Es decir que el conocer qué partes del cuerpo son sensibles al placer, puede convertirse en una herramienta indiscutible de autoestima, intimidad con la pareja, conexión y extra complicidad.
El conocimiento de nuestro propio cuerpo, así como el de nuestra pareja es requisito fundamental para disfrutar de un encuentro erótico exitoso y placentero.
Seguramente tendrás experiencia (o no) en estimular las zonas erógenas que en sexología se llaman primarias, por la gran cantidad de terminaciones nerviosas que poseen y, por lo tanto, su alto valor erótico. Estas son: pecho, ano, genitales y boca. Al ser zonas altamente sensibles, te proponemos que las dejes para el final.
Las zonas erógenas secundarias y terciarias, al no gozar del mismo nivel de sensibilidad que las anteriores, son zonas mucho más receptivas ya que parten de una intensidad más baja. Pero ¡ojo! Tienen truco. Estas se irán activando progresivamente a medida que aumente nuestro nivel de excitación, por lo que son el punto de partida perfecto.
Ahora sí, déjanos mostrarte este interesante mapa y el universo sensual que hay para explorar.
Mapa masculino:
Cabeza y cuero cabelludo: Acariciar el cuero cabelludo y realizar un suave masaje como si le estuviésemos lavando el pelo (con delicadeza y cuidado) a nuestra pareja le proporcionará una sensación de relajación que logrará hacer que desconecte del mundo y conecte con las sensaciones del presente antes de continuar con algo más intenso.
Cuello: Expulsa tu respiración en su cuello, acércate después con tus labios, haz que se estremezca, y termina haciendo un recorrido con el Vibrador Hitachi Golden Recargable, aplica una intensidad suave.
Oreja: El punto clave de la oreja se encuentra en el lóbulo, pero puedes jugar con el resto de la oreja acercando tus labios con suavidad, soplando delicadamente, dándole pequeños mordiscos, e incluso susurrando alguna palabra picante.
Párpados: Sí, has leído bien. Pídele que cierre los ojos y acaricia suavemente sus párpados con tus labios, con alguna prenda de seda, una pluma… al mismo tiempo puedes acariciar otra zona de su cuerpo. Esto activará su imaginación al no saber qué es lo que está pasando, y su deseo aumentará.
Hombros: ¿Quién dice no, a un masaje en los hombros? Acompáñalo con un delicioso Aceite con Feromonas Aromaterapia, imposible no despertar deseo después de eso.
Pecho: Los pezones masculinos suelen pasar desapercibidos, hasta ahora. Bésalos, Acarícialos con la Balita Luv Neón Azul y un poco de Lubricante Frío Refrescante. Si le excita, notarás cómo se van poniendo erectos, y esto hará, a su vez, que se libere la famosa oxitocina…
Espalda: Puedes estimularla y masajearla junto con los hombros. Si te animas, prueba a estimular su espalda con tu pecho, o con todo tu cuerpo. La presión que notará estando boca abajo hará que su excitación se multiplique. Presta también atención a la base de la espalda, conocida en el tantra como el punto O. En esta zona se encuentran unos nervios que conectan con el pene. Frotar esta zona hará que aumente su energía sexual. Hazlo usando el Vibrador Wand Recargable Negro en una vibración media, haciendo algo de presión y trazando pequeños círculos.
Ombligo: Dada su delicadeza, procura usar una intensidad muy suave en esta zona. Usa tu lengua dando forma de punta.
Manos: Pocas veces las estimulamos directa y concienzudamente. Estira sus dedos, puedes usar el Huevo Vibrador con Control Recargable Elva, no sabes las caricias tan deliciosas que le provocarás. Además, descubrirán una zona altamente erógena. Juega con la temperatura, introduciendo sus dedos en tu boca. Si tiene los ojos abiertos, haz una simulación de sexo oral con sus dedos. Enloquecerá.
Nalgas: No te acobardes. Aprieta, masajea, e incluso atrévete con alguna palmadita. Acompaña las caricias con un lubricante neutro o un Aceite para Masajes Marihuana.
Muslos: Esta zona requiere su tiempo, sobre todo la parte interna. Abre sus piernas y, con mucha calma y la ayuda del Huevo Vibrador con Control Recargable Elva, estimula sus piernas desde los pies hasta sus genitales (¡sin llegar a tocarlos!). La tensión sexual no hará más que aumentar.
Pies: Hay quien tiene muchas cosquillas en este punto. Si le ocurre algo así y no tolera las caricias en esta zona, no te preocupes, ya has visto que hay mucho cuerpo con el que explorar. Sin embargo, no acaricies la planta de los pies, juega por encima de ellos, las caricias en esta zona gustan mucho y sorprenden, ya que son totalmente ignoradas. Puedes usar el Huevo Vibrador con Control Recargable Joyce.
Importante: Hablen sobre la experiencia y las sensaciones que provocaste, es importante saber que le gustó más y que no. Además, si conoces su mapa erótico siempre tendrás mucha más tela de donde cortar en lo encuentros eróticos. Cómo ves, el cuerpo masculino tiene un sinfín de posibilidades, seguro que muchas de ellas aún inexploradas…